La capacidad de crear es uno de los dones más preciados del ser humano. Despertarla y ejercitarla en mi propia obra y como guía para otras personas es el objetivo de los talleres que imparto. Con diferentes formatos y empleando todos los recursos y materiales que he ido desarrollando a lo largo de mi trayectoria profesional con la artesanía, el arte y la terapia artística.
Mi trabajo con talleres artísticos para niños y adultos me revela cada día la necesidad que todos tenemos de experimentar con la imaginación y la creatividad expresada en algo concreto.
Llevar las ideas de la cabeza a las manos, a los pinceles, al barro, a las telas…, a cualquier material con el que estemos trabajando, es un proceso que nos descubre cosas sobre nosotros mismos y nos proporciona un estado de gran satisfacción y sentido del logro.
El trabajo con el arte es mucho más que una forma de expresarnos, es un camino de autoconocimiento y transformación.
Jugando y experimentando con los ingredientes artísticos, los colores, las formas, los trazos, los diferentes materiales y técnicas, trabajamos también en nosotros. Además de disfrutar y desarrollar nuevas habilidades, ponemos en movimiento nuestras emociones, conectamos con nuestro ser más genuino y poco a poco integramos todo lo que somos a nivel físico, anímico y espiritual.
La pintura sobre seda es una actividad artística muy gratificante. Se practican las diferentes técnicas trabajando sobre proyectos elegidos por el alumno. Aprendemos y creamos.
Estos talleres en grupo son para jugar y experimentar con ejercicios artísticos y todo tipo de materiales. Los objetivos son aprender, disfrutar y desarrollar la creatividad.
Las sesiones de arte terapéutico tienen el objetivo de trabajar sobre aspectos individuales que en algún momento de nuestra vida se encuentran en desequilibrio.