Mis Sesiones de Arteterapia son actividades artísticas guiadas con una base terapéutica. La intención es llevar a la persona hacia el estado más equilibrado y saludable posible utilizando el arte como herramienta y como camino.
El arte es ya en sí mismo una actividad terapéutica. Nos da la posibilidad de expresar lo que no sabemos decir con palabras y moviliza el inconsciente y las emociones. Pero además, las diferentes técnicas y contenidos nos ofrecen la oportunidad de desarrollar, entrenar y equilibrar capacidades anímicas.
Se utilizan recursos artísticos diversos, como acuarela, pintura con las manos (pastel, temperas), modelado con arcilla y dibujo con cera, lápices o carboncillo. Se realizan ejercicios guiados en los que lo que más interesa no es el resultado estético, sino el proceso de creación y transformación. En el proceso creativo se activan los sentidos, el pensamiento y las emociones, despertando también la fuerza de la voluntad.
Por ejemplo la práctica de diferentes técnicas de dibujo, nos lleva a ejercitar cualidades diferentes. En el dibujo dinámico se llega a las formas partiendo del movimiento. Se pueden realizar todo tipo de motivos experimentando con las rectas y curvas. Es un trabajo sencillo, lúdico y ligero, muy efectivo para movilizar a la persona interiormente y ayudarle a salir de rigideces y formas excesivamente cerradas. El dibujo del natural sin embargo, es una técnica muy adecuada para llevarnos a la realidad y el momento presente. Favorece la observación, atención focalizada, la concentración y la objetividad. Esto sucede con cualquier práctica artística, nos conduce a desarrollar capacidades interiores muy diferentes.
Las sesiones de arte terapéutico individuales están dirigidas a niños o adultos que necesiten apoyo para comprender y superar algún obstáculo (enfermedad, crisis vital, trastornos de conducta…). Cada proceso es totalmente individual, se adapta a lo que la persona necesita y a su ritmo, a los pasos que pueda cada vez.
Los adultos se implican hasta el punto que quieren y pueden en su proceso y van descubriendo cosas sobre sí mismos, pautas y recursos que les ayudan a revertir patrones negativos y a obtener mayor seguridad y equilibrio.
En el caso de los niños, el trabajo se realiza junto a los padres, que reciben las pautas necesarias para ayudar a sus hijos en esas etapas complicadas que atraviesan y a consolidar el vínculo mutuo.